Presencia navideña
«Ningún oído acaso perciba su venir, mas el de humilde corazón le habrá de recibir». Estas palabras del muy amado himno de Phillips Brooks, Oh, aldehuela de Belén, apuntan a la esencia misma de la Navidad. Jesús vino a nuestro mundo quebrantado para rescatarnos de nuestro pecado y darles a todos los que ponen su fe en Él una relación nueva y vital con Dios.
Estar allí
Cuando Gina, una empleada de un parque temático, vio que Renzo caía al suelo llorando, fue corriendo a ayudar. Renzo, un niño autista, lloraba porque había esperado todo el día para disfrutar de un juego que acababa de romperse. En lugar de insistirle que se parara o se tranquilizara, Gina se sentó en el suelo con él, comprendiendo sus sentimientos y dándole tiempo para que llorara.